disquisiciones de Leo Legris v. 3.4
"las grandes verdades se dicen en los vestíbulos" E. M. C.
viernes, 12 de junio de 2015
jueves, 2 de agosto de 2012
dos por la poesía colombiana
hola a todos:
12 poemas selectos de Jattin
Atardecer en el valle del Sinú
Retratos
con respecto a León de Greiff, sólo me queda compartirles este link con los poemas en su propia voz
espero que los disfruten.
Leo Le Gris
cómo lo mencioné en la entrada anterior,voy a compartirles nuevamente algunos archivos que según lo indican las estadísticas, son los posts más visitados.
empecemos por recuperar la poesía del Loco Jattin y la de León de Greiff.
De ellos conservo sólo 12 poemas en la voz de Raúl y los 25 de siempre en la voz de León. para compensar a los lectores, les dejo un par de textos de Raúl: Retratos y Atardecer en el valle del Sinú.
Raúl Gómez "El Loco" Jattin
12 poemas selectos de Jattin
Atardecer en el valle del Sinú
Retratos
León de Greiff
espero que los disfruten.
Leo Le Gris
etiquetado desquiciado
León de Greiff,
MP3,
Poesía Colombiana,
Raúl Gómez Jattin,
Re-Postería
martes, 24 de julio de 2012
a pesar de todo el desquicio sigue en el top de blogalaxia!
hola a todos:
me pareció increíble que hoy, después de más de 5 años de tener este sitio y del abandono parcial en el que se encuentra, apareciera en el puesto # 12 del top de blogs colombianos dedicados al arte y la cultura.
creo saber las razones: una es la entrada sobre los poemas de Raúl Gómez Jattin, la otra, la entrada sobre los poemas en la voz de León de Greiff, y quizás una tercera, la entrada sobre la música carranguera del maestro Jorge Veloza.
lastimosamente, luego de subir varias veces los archivos de audio, el agotamiento te puede. primero fue Badongo, luego la caída de Megaupload y ahora la mala noticia viene de Medifire que ha bloqueado mi cuenta y con ella el accesos a los pocos archivos de música que sobrevivían y también a los libros en PDF.
normalmente no escribo nada acá que no sea parte de la saga sobre la muerte y posterior viaje de Leo Le Gris a los infiernos, las peripecias de su viaje de regreso o algún poema ocasional que esté relacionado con ella. pero después de esta buena nueva, quisiera retomar tanto la historia y también devolverle a los fieles lectores algo de lo que las leyes del copyright han desaparecido. para eso en los próximos días subiré en un solo post lo que las estadísticas indican como lo "más buscado" o lo "más visitado".
alguna vez en sus comentarios sobre la muerte de Leo, me dieron a entender que había sido un error el haberlo dejado todo tirado, la verdad no me arrepiento. gracias a eso surgieron los Hipertextos de Gerris, que si bien no es un sitio tan conocido ni tan visitado como este blog, me dió el aliento necesario para continuar, bajo otro perfil, con mis escritos y mis ideas.
creo que es el momento de que Leo al fin regrese, con todo lo que ello implica y quiero que eso sea agradeciendo su constancia y sus visitas.
por ahora me despido, con la promesa de ir reponiendo lo que el tiempo y la jauría de censores ha desaparecido.
a todos muchas gracias
JS
sábado, 21 de abril de 2012
Levedad del Visitante
Por aquella sola persona que parecería estarle aguardando.
Y no llega antes de la hora, y si llega se oculta delante de sus ojos en espera de la hora; y esto lo sé por experiencia.
Si viene del Irán tardará años en llegar a mi casa en Suramérica, habrá cambiado de traje en el camino, hablará conmigo sentado sobre la alfombra sólo el tiempo necesario, y después saldrá para México, en donde ya le están esperando.
O bien, si creció en Recife, dará la vuelta por el Cabo de Hornos para llegar a Bogotá, porque ésa es una manera de ganar tiempo mientras me debe ser presentado en una vieja casa de La Candelaria,
El amigo a quien sin saberlo esperaba.
Y nadie sino la tierra misma le había reservado entronque y albergue.
Este viajero no se extravía, pasa a través de los continentes y los siglos y llega a las Islas Marquesas exactamente la mañana que le esperan en un bote de turismo.
Déjale partir, a ese amigo fiel y ubicuo, tan discreto e impalpable, que se presenta con toda sencillez y te da lo que trae,
La esencia de poesía que estabas necesitando para reencontrar los motivos de tu vida.
JJ Escobar
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Antoine Gerris,
Crónicas de viaje,
Disquisiciones,
Jaime Jaramillo Escobar,
Poesía Colombiana,
X - 504
martes, 31 de enero de 2012
pequeño poema a los dos cómplices de aventuras
A Sabogal y a Nautfal, desde este punto del cosmos
imaginen un día despertar
en un paraje no ensoñado jamás
y al abrir los ojos estar ahí
levantarse, asomarse a la ventana
y ver los maravillosos paisajes que
nunca esperaste encontrar
ni en el más exótico de tus viajes
sentir la soledad perenne
la lejanía interestelar
al alzar la vista al cielo nocturnal
trasiegas por campos cubiertos de flores
en los que el aire se perfuma deliciosamente
y el viento susurra melodías angélicas
y sin embargo extrañas tu hogar
junto a la torre del Vigía
revisas palmo a palmo la bóveda celeste
en busca de un pequeño punto conocido
y lees y reflexionas hasta maitines
las mañanas son de anotaciones
de diarios que se cuecen entre laudes y prima.
si tan sólo existiera el manual de operación del Portal
si tan sólo supiera las coordenadas exactas de regreso
Ishmael está ahora meditabundo, casi hermético
Antoine se esfuerza para cumplir su parte
yo no debo desfallecer y completar mis estudios
puedo correr el riesgo de acostumbrarme a este ritmo
a esta tranquilidad sin tiempo a esta eternidad de meditación
y ultraconsciencia. ellos están más cerca de dios, me dicen
yo quiero sin embargo estar de nuevo más cerca de ustedes
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Antoine Gerris,
Crónicas de viaje,
Nico Nautfal,
Sabogal
miércoles, 25 de enero de 2012
Li - Po
Las flores del duraznero han caído a la grama
Tienen algo de
caracola o de piel sonrosada
El viejo poeta
chino se levantó muy temprano
y triste ha
sorprendido el desastre del viento
Anoche se
embriagó con unos nuevos amigos
que anduvieron
muchos días para conocerlo
Todavía
conserva en el bolsillo el poema
escrito con afecto por uno de ellos
en la mano una copa de vino
y bebe emocionado mientras mira las flores
escrito con afecto por uno de ellos
en la mano una copa de vino
y bebe emocionado mientras mira las flores
Ha escrito
tantos versos como ha podido
y siente a la muerte vigilándole los pasos
Beberá todo el día y al anochecer la luna
lo llamará en silencio a mirarla borracho
a perseguir su brillo entre las hojas húmedas
en
el reflejo sobre los montes lejanos y siente a la muerte vigilándole los pasos
Beberá todo el día y al anochecer la luna
lo llamará en silencio a mirarla borracho
a perseguir su brillo entre las hojas húmedas
y en el agua del río Amarillo la mirará
más hermosa que en lo alto del cielo
y borracho creerá realizado el milagro
de tocarla y mirarla de cerca y besarla
Y Li-Po va en busca de la luna en el agua
del río Amarillo De donde nunca jamás Li-Po volverá
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Li Po,
Poesía China,
Poesía Colombiana,
Raúl Gómez Jattin
lunes, 16 de enero de 2012
Scherezada
Está enamorada del asesino que la obliga
noche tras
noche a exprimir su memoria
de la
ancestral leyenda multiforme y extensa
para salvar
por un momento su indefensa vida
y mientras
cuenta y cuenta Scherezada
el Califa la
besa y acaricia lujurioso
y ella tiene
que seguir entreteniéndolo contando
porque el
verdugo espera en cada madrugada
Está a merced de quien la oye emocionado
pero no levanta la sentencia a muerte
El artista tiene siempre un mortal enemigo
que lo extenúa
en su trabajo interminable
que cada noche lo perdona y lo ama: él mismo
que cada noche lo perdona y lo ama: él mismo
Hijos del tiempo
1989
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Poesía Colombiana,
Raúl Gómez Jattin
viernes, 6 de enero de 2012
el regreso del infierno
ya no recuerdo cuánto tiempo he vagado. creo que he perdido la noción misma del tiempo. parecerían años, tal vez serían eones, quizás sea solo un sueño del que no quiero despertarme. hace mucho sin embargo que Caronte partió con su barca vacía luego de desembarcar en Ry'leh su cargamento de almas. y mucho más desde que decidí seguir furtivamente los pasos de ese par de locos aventureros por la desolada y yerma llanura de Leng.
ahora, a salvo de aquellos horrores, en un pequeño rincón de los campos Elíseos repaso mis aventuras y trato de ordenar mis ideas y mis recuerdos pues tengo, por así decirlo, "todo el tiempo del mundo" para ello. Ya narraré, a su debido tiempo, cómo logré salir avante de ese vórtice de terror y obscuridad al que se dirigieron resueltos mis dos guías, de cómo descubrieron -casí ad portas de la morada del gran Cthulu-, mi peligrosa aventura a escondidas y de cómo me ayudaron a penetrar el portal por donde escapé sin rasguño alguno hacia el lugar donde ahora me encuentro.
¿y qué es lo que hago yo acá? se preguntaran ustedes. pues convivo con quienes han sido mis benefactores, una orden secreta (los 144000 justos de los que habla el profeta) que cuida deste lugar que sirve de morada a los dioses. ellos me encontraron inconsciente junto a ese gran adminículo al que llaman "El Portal". sorprendidos de ver a un simple mortal en estos parajes normalmente vetados para las especies inferiores, así que en lugar de acabar con mi vida, me llevaron a su monasterio y cuidaron de mí. me asignaron una pequeña celda y un "tutor" que se comunica conmigo en fluído español. poco a poco fui recobrando la memoria y con ella los recuerdos de mis aventuras. fue entre esas peripatéticas caminatas con Ishmael en las que comencé a recordar y a contarle algunos de mis sucesos en este "viaje por las riveras del estigio" y fue él quien me animó a ponerlo todo por escrito y fue también a partir de eso que volví a soñar y a ver en esos sueños a Antoine, a dejarle mensajes cifrados de maneras diversas como aquella lista que juiciosamente completó con ayuda de Nicolás y Sabogal.
Ishmael ha intercedido por mi ante el gran Abad y me ha sido permitido aprender su lenguaje y acceder a su biblioteca, maravillosa, está por demás decirlo. así que ahora me instruyo en variados temas, pues mi curiosidad, lejos de dormirse se ha incrementado y secretamente he comenzado a calcular la manera de volver. sé que para que eso sea posible, requiero de la ayuda de mis buenos amigos y que debo dedicar gran parte de mis noches en el estudio juicioso destos manuscritos y cómo no, en descifrar el funcionamiento
de aquel Portal. por ahora he convencido a Ishmael de la necesidad de un telescopio pequeño, un astrolabio y un sextante, pedido al que ha accedido no de muy buena gana pues tiene una mente brillante y sabe de los peligros que se avecinan en este viaje de regreso.
(el lector interesado debe revisar las sagas: crónicas desde la rivera del estigio y la necrológica de leo le gris)
jueves, 8 de septiembre de 2011
reposteo 2 - Raúl Gómez Jattin
el segundo poeta solicitado por los lectores para una repostería es Raúl Gómez Jattín, "El Loco", lastimosamente de los más de 30 poemas, apenas he podido rescatar 12 de ellos, espero que los sepan apreciar.
Busqué el disco por internet y en varios servidores y blogs, envié un par de correo a las fuentes de Leo, pero todo fue infructuoso
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Raúl Gómez Jattin,
Re-Postería
reposteo 1 - León de Greiff
El finado Leo Le Gris se me ha aparecido en sueños y me ha pedido que rescate del olvido algunos archivos de audio de poetas con los que se ha entrevistado allá en los campos elíseos, así que aquí va el primero de tres reposteos:
hasta la siguiente repostería
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Re-Postería
lunes, 18 de julio de 2011
iluminación
por eones
cabalgando
sobre shoggots
dementes
allende las gélidas
estepas
de la desolación
atravesé
infinitas
distancias
desasosegado
hasta mi última
esencia
sin esperanza
de conservar
lo que soy
lo que fui
lo que seré
en la más espantosa soledad
conocí mis temores últimos
soñé pesadillas increíbles
que se volvían realidad
cuando despertaba
con el blanquecino sol
boreal calándome
los huesos
fui victima de la neurosis
me deshice en infinitas
esperas y prolongados
ardores de éxtasis paganos
entre el sopor de la calma
entreví formas sacrílegas
percibí presencias siniestras
que alguna vez fueron
parte de mí
y finalmente llegué
al vórtice extremo
al más exterior
de todos los puntos
al último umbral
de la consciencia
con el último brillo
de mi ser
y ahí volví a encontrarlos
dos alteregos que eran uno
randolph y howard
y pensé en antoine
y supe entonces
que debía regresar
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H.P. Lovecraft,
Randolph Carter,
Una Temporada en el Infierno
domingo, 20 de marzo de 2011
la necrológica de Leo Le Gris (parte final)
hola a todos:
casi seis semanas han pasado y mi viaje maratónico apenas comienza. trataré de resumir los últimos acontecimientos relacionados con la investigación que he realizado para develar el misterio de la muerte de Le Gris:
la reunión con Nautfal y Sabogal resultó más provechosa de lo que imaginaba. ahora sé qué pasó con él, sus amigos me narraron la historia completa y por más tenebrosa descabellada y fantástica que parezca, he comprobado palmo a palmo que es real. empecé contándoles sobre los ensueños y las manifestaciones de Leo, de su viaje por los Infiernos en compañía de Caronte, H. P. lovecraft y Randolph Carter. me sorprendió saber que ellos estaban tan bien informados como yo de tales aventuras, al parecer Leo mantenía algún contacto también con ellos. fue mucho lo que me aclararon al respecto. saben el destino final de su viaje, saben que pretende regresar en cuerpo y alma. entonces pregunté sobre su cuerpo físico y si su muerte fue real como se sugiere por las necrológicas de los periódicos o si es sólo una treta urdida por ellos. la respuesta fue que mis conocimientos sobre viajes dimensionales era precario, por no decir que nulo y que no necesariamente se debe estar muerto para viajar hacia esas lindes. que Leo no está en este mundo pero no ha dejado de ser él. que su unidad psíquica y mental, su consciencia, está aún intacta. y que eso es lo que lo mantiene unido a este plano de la existencia. me recomendaron leer "las aventuras oníricas de R. C." que no es solamente una novela de ficción y que ahí encontraré algunas respuestas sobre el regreso de Leo.
ambos, Sabogal y Nautfal han sido muy cercanos a él, fueron sus amigos (lo siguen siendo) y cada uno con sus conocimientos y sabiduría han logrado salvaguardar la esencia de Le Gris. me hablaron de la lista que elaboré de todos los objetos que he recibido de diferentes partes del mundo y de la cual no conozco su razón de ser. manifestaron claramente que mi viaje es imprescindible, que debo llevar algunos de los objetos que me especificaron y que debo aprender su uso, su tradición y su significado místico. luego agregaron que a mi regreso volveríamos a la cabaña y juntos los tres haríamos lo necesario para que Le Gris regrese.
me dijeron también que él mismo está haciendo todo lo necesario para poder abrirse paso desde los vórtices espacios temporales donde se encuentra. pregunté entonces cuándo partía y hacia qué destinos y la respuesta fue que ellos me darían la fecha exacta, la duración y los lugares que debería visitar. pregunté además por qué no realizaban aquel viaje ellos mismos, pero me aclararon que estarían trabajando (cada uno en su parte) y que la responsabilidad es mía pues he sido designado como el albacea de Leo en este, el mundo de los vivos.
así que aquí me tienen ahora, con la certeza de que Leo viajó en cuerpo y alma hacia otros mundos, y viajando yo también hacia otros mundos en este planeta mágico, con mi alforja repleta de objetos que no se aún para qué nos servirán. voy para Niger a la tierra de los Dogones, ese es el comienzo.
Nautfal y Sabogal se encuentran instalados ya en la cabaña con la vetusta chimenea de piedra grabada con símbolos extraños, han reunido un montón de libros escritos en lenguajes indescifrables para mí, han llevado una cantidad considerable de provisiones, han reforzado el perímetro, clausurado las ventanas, no hablan con nadie de la comarca, más de la mitad de los objetos de la lista han quedado con ellos y no me han querido decir qué es lo que traman, solamente manifestaron que las respuestas llegarían por sí solas al final de mi viaje.
Leo no se ha comunicado desde algo más de mes y medio ni con ellos ni conmigo, pero ninguno de los dos parece preocupado y eso me tranquiliza, porque puedo emprender mi camino y mi nueva empresa con la seguridad de que de aquí en adelante depende de mí alcanzar la sabiduría necesaria para que Leo regrese sin contratiempos.
pronto comenzaré con mis crónicas de viaje. hasta aquí las necrológicas de Le Gris, pues como se han dado cuenta, no tiene sentido hablar de ellas cuando el muerto no lo está.
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jueves, 3 de febrero de 2011
La Necrológica de Le Gris (pt. 4)
meditaba en los símbolos que había visto dibujados al frente de la inmensa chimenea pensaba en la cabaña ridículamente frágil que parecía pegada como un parásito a su huésped de piedra. se le antojaba que era antiquísima, tan vieja como el tiempo y se preguntaba cómo había dado Leo con este lugar y con qué propósito y frecuencia se reunían ahí él y sus amigos.
aparte de los papeles y las llaves del lugar no encontró nada más que sirviera a sus propósitos, detectivescos, así que se concentró en la búsqueda de los dos amigos de Le Gris, tenía la sospecha que estos personajes le ayudarían a desentrañar el misterio del extravío del cuerpo de su albacea y protector.
¿cómo no considerarlo así? si desde que recuerda ha usado sus cosas, ha leído sus libros, gastado su dinero, ha vivido de cierta forma su vida, una que no es la suya, que sabe que es prestada, y que tiene que cumplir un propósito que apenas vislumbra.
Antoine ha sido su médium, se ha sentido poseído varías veces por esa energía poderosa que guarda aún el espíritu de Le Gris, un espíritu fuerte, tanto que se niega a desaparecer y ha logrado internarse en las profundidades de los abismos del tiempo y el espacio, en un viaje que muchos otros intentaron y fracasaron condenando al sufrimiento eterno a sus espíritus. tal vez quiera regresar, tal vez es eso lo que pretende, y tal vez sean él y estos dos desconocidos quienes lo consigan, quienes logren conjurar a todas las fuerzas inmersas en esta desquiciada empresa.
contactó a ambos personajes vía telefónica, curiosamente no fueron difíciles de convencer, si bien se mostraron asombrados cuando les dijo en nombre de quién hablaba. la reunión tuvo lugar dos días después. en este lapso Antoine se preparó lo mejor que pudo. ya tenía claridad - al menos eso era lo que él creía- sobre lo que sucedió con el cuerpo de Le Gris y cómo estaban implicados ellos dos. tenía la lista a la mano, los esbozos de los símbolos encontrados en la chimenea, y un legajo de papeles y copias que había organizado escrupulosamente, obviamente extraídos de la biblioteca del finado Leo.
sin embargo no tenía idea de lo lejos que estaba de descubrir la verdad. cuán intrincados y obscuros pueden ser los caminos para ir o para regresar del inframundo, era algo de lo que no tenía idea aún ¿qué papel jugaban estos dos amigos?, era lo que tendría averiguar. no sabía si estaba listo para encontrar el cuerpo de Le Gris o lo que sea que fuese que sabía que iba a encontrar, luego de aquella reunión, lo que si sabía desde ya es que nunca volvería a ser el mismo.
qué tanto se dijo en esa reunión y cuál es el rumbo que toman estos acontecimientos, es algo que muy pronto sabremos.
aparte de los papeles y las llaves del lugar no encontró nada más que sirviera a sus propósitos, detectivescos, así que se concentró en la búsqueda de los dos amigos de Le Gris, tenía la sospecha que estos personajes le ayudarían a desentrañar el misterio del extravío del cuerpo de su albacea y protector.
¿cómo no considerarlo así? si desde que recuerda ha usado sus cosas, ha leído sus libros, gastado su dinero, ha vivido de cierta forma su vida, una que no es la suya, que sabe que es prestada, y que tiene que cumplir un propósito que apenas vislumbra.
Antoine ha sido su médium, se ha sentido poseído varías veces por esa energía poderosa que guarda aún el espíritu de Le Gris, un espíritu fuerte, tanto que se niega a desaparecer y ha logrado internarse en las profundidades de los abismos del tiempo y el espacio, en un viaje que muchos otros intentaron y fracasaron condenando al sufrimiento eterno a sus espíritus. tal vez quiera regresar, tal vez es eso lo que pretende, y tal vez sean él y estos dos desconocidos quienes lo consigan, quienes logren conjurar a todas las fuerzas inmersas en esta desquiciada empresa.
contactó a ambos personajes vía telefónica, curiosamente no fueron difíciles de convencer, si bien se mostraron asombrados cuando les dijo en nombre de quién hablaba. la reunión tuvo lugar dos días después. en este lapso Antoine se preparó lo mejor que pudo. ya tenía claridad - al menos eso era lo que él creía- sobre lo que sucedió con el cuerpo de Le Gris y cómo estaban implicados ellos dos. tenía la lista a la mano, los esbozos de los símbolos encontrados en la chimenea, y un legajo de papeles y copias que había organizado escrupulosamente, obviamente extraídos de la biblioteca del finado Leo.
sin embargo no tenía idea de lo lejos que estaba de descubrir la verdad. cuán intrincados y obscuros pueden ser los caminos para ir o para regresar del inframundo, era algo de lo que no tenía idea aún ¿qué papel jugaban estos dos amigos?, era lo que tendría averiguar. no sabía si estaba listo para encontrar el cuerpo de Le Gris o lo que sea que fuese que sabía que iba a encontrar, luego de aquella reunión, lo que si sabía desde ya es que nunca volvería a ser el mismo.
qué tanto se dijo en esa reunión y cuál es el rumbo que toman estos acontecimientos, es algo que muy pronto sabremos.
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jueves, 27 de enero de 2011
La Necrológica de Le Gris (pt. 3)
llevaba más de dos semanas revisando los periódicos, en búsqueda de alguna nueva noticia que por pequeña que fuese, sirviera para esclarecer los hechos que rodean la desaparición de Le Gris. había pasado de la sección judicial a otras menos creíbles, había revisado pasquines menos respetuosos, más sensacionalistas, de ese tinte amarillo que tanto le gusta a la gleba.
fue así como logró hilvanar el fino hilo de acontecimientos que se sucedieron desde la muerte en medio de la fiesta hasta el extraño destino de su cuerpo. Hechos aparentemente inconexos, como un auto abandonado cerca al cementerio central, o las extrañas luces avistadas más allá de los cerros orientales, hechos que no pasaban del todo desapercibidos para el.
su vida se transformó, dedicaba menos tiempo a caminar sin oficio por la ciudad, gastando los billetes que Le Gris consignaba quincenalmente en su cuenta, comenzó a obsesionarse con este asunto de una manera que le sorprendía muchísimo. supo que Leo había adquirido un pequeño terreno en las afueras cuando descubrió oculto en un cajón de su escritorio las escrituras de la propiedad y las llaves de la pequeña cabaña. Se dirigió ese fin de semana al lugar, que por supuesto estaba desierto, ningún cuidador en lo absoluto, la comarca estaba escasamente habitada y no se escuchaba ni el ladrido de los perros en los alrededores, cuando el transporte se detuvo junto a la desvencijada reja a la entrada.
una vez entró no fue mucho lo que encontró allí, una mesa empolvada, un par de sillas, una cocina de leña, cacharros de cocina, una sala rústica junto a la chimenea, una cama y un estante con libros y papeles, que pasó a revisar sin demora. ¿qué fue lo que le sorprendió de lo que pudo encontrar? muchas cosas: primero, la fecha de la muerte de Leo, encerrada en un círculo con tinta roja y segundo una lista de nombres con unos números telefónicos. Sabogal y Nautfal, no sabía aún quienes eran, pero si sabia que eran parte integrante de este misterio. en el reverso de la libreta de teléfonos encontró otra lista (la misteriosa lista legrisiana) con varios (no sabía aún que eran todos) de los "obsequios" que recibió don Le Gris luego de morir, su uso esbozado brevemente y con apuntes de varias manos.
no pudo evitar caminar hacia la chimenea, una vieja construcción de piedra ennegrecida por el paso del tiempo. revisó las cenizas, buscando restos de papel o algo más que aportara a desentrañar el asunto. en lugar deso había tres símbolos: uno era un ideograma chino que dibujó en la misma libreta, el segundo el ojo de Rá, el tercero era un símbolo extraño que al mirarlo le provocó un escalofrío, hizo una copia lo más fiel que pudo y dió una vuelta más por el lugar.
pensó que tendría que volver, lo que no se imaginaba era que fuera tan pronto, al acercarse a la puerta un gato negro dió un brinco desde el montón de leña junto a la ventana, parecía que lo hubiera estado vigilando. el gato se alejó y se perdió en los matorrales, Antoine emprendió la marcha hacia la entrada, su transporte de regreso lo esperaba. comenzaba a anochecer.
fue así como logró hilvanar el fino hilo de acontecimientos que se sucedieron desde la muerte en medio de la fiesta hasta el extraño destino de su cuerpo. Hechos aparentemente inconexos, como un auto abandonado cerca al cementerio central, o las extrañas luces avistadas más allá de los cerros orientales, hechos que no pasaban del todo desapercibidos para el.
su vida se transformó, dedicaba menos tiempo a caminar sin oficio por la ciudad, gastando los billetes que Le Gris consignaba quincenalmente en su cuenta, comenzó a obsesionarse con este asunto de una manera que le sorprendía muchísimo. supo que Leo había adquirido un pequeño terreno en las afueras cuando descubrió oculto en un cajón de su escritorio las escrituras de la propiedad y las llaves de la pequeña cabaña. Se dirigió ese fin de semana al lugar, que por supuesto estaba desierto, ningún cuidador en lo absoluto, la comarca estaba escasamente habitada y no se escuchaba ni el ladrido de los perros en los alrededores, cuando el transporte se detuvo junto a la desvencijada reja a la entrada.
una vez entró no fue mucho lo que encontró allí, una mesa empolvada, un par de sillas, una cocina de leña, cacharros de cocina, una sala rústica junto a la chimenea, una cama y un estante con libros y papeles, que pasó a revisar sin demora. ¿qué fue lo que le sorprendió de lo que pudo encontrar? muchas cosas: primero, la fecha de la muerte de Leo, encerrada en un círculo con tinta roja y segundo una lista de nombres con unos números telefónicos. Sabogal y Nautfal, no sabía aún quienes eran, pero si sabia que eran parte integrante de este misterio. en el reverso de la libreta de teléfonos encontró otra lista (la misteriosa lista legrisiana) con varios (no sabía aún que eran todos) de los "obsequios" que recibió don Le Gris luego de morir, su uso esbozado brevemente y con apuntes de varias manos.
no pudo evitar caminar hacia la chimenea, una vieja construcción de piedra ennegrecida por el paso del tiempo. revisó las cenizas, buscando restos de papel o algo más que aportara a desentrañar el asunto. en lugar deso había tres símbolos: uno era un ideograma chino que dibujó en la misma libreta, el segundo el ojo de Rá, el tercero era un símbolo extraño que al mirarlo le provocó un escalofrío, hizo una copia lo más fiel que pudo y dió una vuelta más por el lugar.
pensó que tendría que volver, lo que no se imaginaba era que fuera tan pronto, al acercarse a la puerta un gato negro dió un brinco desde el montón de leña junto a la ventana, parecía que lo hubiera estado vigilando. el gato se alejó y se perdió en los matorrales, Antoine emprendió la marcha hacia la entrada, su transporte de regreso lo esperaba. comenzaba a anochecer.
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lunes, 17 de enero de 2011
Crónicas desde la ribera del Estigio (pt. XI)
décima primera crónica
en la que los infiernos
se vuelven más personales
cada vez
décima primera crónica
desde que trascendí
el plano corpóreo
y en este estado etéreo
vago
luego de ver de cerca el miedo
y tener a lo innombrable tete a tete
he divagado por esta bizarra ciudad
en medio de la chusma universal
camuflado y alerta
descubrí los planes
secretos de mis compañeros
de viaje
y ahora voy a por
lo que el destino tiene para mí
muerto no muerto mero soñador
viajero sin puerto velero en ultramar
al punto más lejano del infierno
hacia los Campos Elíseos
que ellos marchen
hacia el Pandemonium
los Shogoths están listos
para el gran viaje
once crónicas y ahora
sigo solo
he expurgado ya mis culpas
y no pretendo nada sino
ver los paraísos infernales
con nuevos ojos
he dejado todo atrás
ya no tengo miedo
y no tengo muchas ganas
de volver!
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La Consigna
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"las grandes verdades se dicen en los vestíbulos" E. M. C.
Desquisiada Poesía del Mundo
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- 100 Poemas - Li Po
- El hombre aproximativo - Triztán Tzara
- El Spleen de París - Charles Baudelaire
- Presencia Terrible (Take III) - Juan E.Domínguez, A. Teófilo Hernández, Martin Pinot Picabia
- Soy Vertical - Pero preferiría ser Horizontal - Sylvia Plath
- Los Ditirambos de Dionisio - Frederic Nietzsche
- Pomes All Sizes - Jack Kerouac
- La Caida de América - Allen Ginsberg
- El Hundimiento del Titanic y otros poemas - Hans Magnus Erzemberguer
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- Palabras para Julia y otros Poemas - J. A. Goytisolo
- VARIACIONES ALREDOR DE NADA - LEÓN DE GREIFF
- NOVA ET VETERA - LEÓN DE GREIFF
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- Song To Myself - Walt Whitman
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- Las Uvas de la Ira - René Char
- La Balada de la Cárcel de Reading - Oscar Wilde
- Howl - Allen Ginsberg
- El Barco Ebrio - Arthur Rimbaud
- El Cementerio Marino - Paul Válery
- El Pesa-Nervios - Antonin Artaud
- El Testamento - Francois Villón
- Ex Manifesto Rex - J. S. Solís C. y Luis F. Ruiz
- La Extracción de la Piedra de la Locura - Alejandra Pizarnik
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- Las Iluminaciones - Arthur Rimbaud
- Las Úlceras de Adán - Héctor Rojas Herazo
- Los Poetas Malditos - Paul Verlaine
- Peleando a la Contra - Henry Chinaski
- Poesias - Isidore Ducasse - Conde de Lautreamont
- Poesía Impura - Iván Tubau
- Una temporada en el Infierno - Arthur Rimbaud