pequeñas extravagancias que marcan la diferencia, y que sin embargo no son ni medianamente interesantes para los ciegos que pasean a diario con su saco de luces rotas, perdidos entre la niebla densa como muros de granito mental, a tientas entre los chubascos matinales bajo los paraguas verde-pasto. extravagancias sutiles que se cuelan entre un guiño, entre un gesto, que son una frase o una pose para nada preparadas, la complicidad de las miradas y las sonrisas sarcásticas ante sus ridículos comportamientos.
diferencias, pequeñas extravagancias que parpadean ante sus ojos profundos que contestan con una sonrisa cómplice, secreta conjunción de las esferas por un pequeño instante.
después el encantamiento termina, la visión se diluye como entre brumas y vuelve a ser de nuevo otro ciego más desorientado entre la niebla, otra pequeña existencia distraída.
mientras tanto yo paseo por su jardín arrojando flores a cada lado de su vereda.
mientras tanto yo paseo por su jardín arrojando flores a cada lado de su vereda.
2 comentarios:
mientras se está encantado, esas pequeñas extravagancias son las que le dan sentido a la vida.
Si, así es, no sabes cuánta razón tienes, querida Cuetzpallin!
un bonito finde para ti!
besos de san Valentin!
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