Barreras imaginarias creadas por la moral, la religión, la educación: Haz esto, haz aquello, está prohibido besar, y cuidadito con abrazar; eres inmoral si te fijas en alguien más teniendo pareja, ni hablar del sexo, del placer, de los sucedáneos o el alcohol.
En esta carrera de obstáculos que es la vida, me gusta "hacerle el quite", deslizarme hacia los lados y desaparecer por un instante, plantarme en la tribuna y verlos a ellos, a los otros, verlos correr saltar y competir, arrancando pírricas victorias al Sistema.
Y entonces, mejor levanto mi mirada al cielo e imagino que tengo una cabeza con alas y que puedo verlo todo desde arriba. En las alturas, las barreras desaparecen, carecen de sentido: Volar, más allá del Bien y del Mal, libre de toda atadura (moral, política, religiosa), me entrego por fin a la Vida y con el vasto panorama claro y purificado me concentro en tu búsqueda.
Lo mejor es que te encuentro, te rodeo, y te sondeo... La vista aguda del hombre - águila que lo revisa todo, con la capacidad de percibir cómo eres en realidad, sin intervenir, sin participar, como un Observador Silencioso, esperando por el instante adecuado para llevarte conmigo, para refugiarnos en las alturas y deleitarnos con la infinitud que se asoma en el horizonte, al alcance de nuestros sueños, dispuestos ambos a remontar nuevos abismos, a develar nuevos misterios, fundidos en un solo ser de amor, para quien las barreras terrenales son solo una vaga y difusa idea, un funesto recuerdo que ya ha comenzado a desvanecerse...
En esta carrera de obstáculos que es la vida, me gusta "hacerle el quite", deslizarme hacia los lados y desaparecer por un instante, plantarme en la tribuna y verlos a ellos, a los otros, verlos correr saltar y competir, arrancando pírricas victorias al Sistema.
Y entonces, mejor levanto mi mirada al cielo e imagino que tengo una cabeza con alas y que puedo verlo todo desde arriba. En las alturas, las barreras desaparecen, carecen de sentido: Volar, más allá del Bien y del Mal, libre de toda atadura (moral, política, religiosa), me entrego por fin a la Vida y con el vasto panorama claro y purificado me concentro en tu búsqueda.
Lo mejor es que te encuentro, te rodeo, y te sondeo... La vista aguda del hombre - águila que lo revisa todo, con la capacidad de percibir cómo eres en realidad, sin intervenir, sin participar, como un Observador Silencioso, esperando por el instante adecuado para llevarte conmigo, para refugiarnos en las alturas y deleitarnos con la infinitud que se asoma en el horizonte, al alcance de nuestros sueños, dispuestos ambos a remontar nuevos abismos, a develar nuevos misterios, fundidos en un solo ser de amor, para quien las barreras terrenales son solo una vaga y difusa idea, un funesto recuerdo que ya ha comenzado a desvanecerse...
3 comentarios:
deslizarme hacia los lados y desaparecer por un instante
es irresisitible, lo hago todo el tiempo. Genial el texto leo, (in)creiblemente CIERTO.
Me encanta el detalle de alas pegadas a cada lado de tu cabeza. Resulta simbólico, práctico y concreto dada la calidad de tus frutos compadre.
Que siga la exploración aún si los toros son mirados desde la barrera.
I've got a head with wings!
Marie, tanto gusto recibir tus visitas a mi humilde desquicio!
Irresistible, mencanta!
mi amigo Oscar (Wilde) dice que no hay manera más fácil de librarse de una tentación que caer en ella!
y yo le doy toda la razon!
Nico, querido colega, tu también tienes una cabeza con alas!
Ole, no conocía a ese Miró, sólo a Jean, bueno será revisar a ver que encuentro, abrazos a tí!
Piko a Marie (won't you call my name!, jaja!.... chiste morphinomano!)
Leo
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