
Cada una mantiene su ritmo vital, de forma tal que el consumo de la energía que emplea en la realización de sus sueños obedece la ley de la conservación de la misma, sin importar la forma ni la intensidad ni la duración; este mecanismo dador de vitalidad, presenta una curva cerrada que puede sin embargo expandirse desde su centro y padecer reducciones increíbles sin perder su chispa de eternidad, se cree que es interminable y luminosa; aun no se le ha asignado un nombre definitivo – lo cual sería un despropósito, desde luego–, pero dicen que se la puede denominar de la manera que se quiera, lo cierto es que está más allá del tiempo y del espacio y es a la vez toda forma de espacio tiempo, le gusta mutar; es lógico afirmar que la forma que ocupa actualmente es la menor en su escala de perfección, el primero y necesario peldaño para alcanzar la Iluminación, algunos la llaman Alma, otros Espíritu, pero es seguro, hasta los dioses se encuentran celosos de su brillo, indefectiblemente se deshará de su ciclo, perderá el miedo y el deseo que la encadenan, su exceso de confianza y vanidad de lo que conoce, lo que sabe de sí misma y entonces de una vez por todas ganará la batalla y derrotará el ultimo obstáculo para dejar los ciclos, encaminándose serena, es seguro, hacia la otra orilla, más allá de su ego; suelen ubicarla, en los humanos, cerca al vientre, del lado derecho, pero se espera aún por tal confirmación, pues se antoja de mucha importancia para las actuales investigaciones; todo el mundo la tiene, sin importar cuan reducida o retorcida exista dentro de nosotros; suele apelarse a sus propiedades curativas cuando de verdad se requiere un tratamiento intensivo contra el exceso de sentido común o contra la total ausencia de humor, aunque cabe advertir, las ultimas informaciones resultaron tanto vagas…
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