Considera la soledad como el estado per excellance
Todo funciona mejor cuando se está a solas,
nadie contradice, nadie se coloca en oposición irreconciliable
ni enarbola las banderas de la infructuosa discusión.
Los votos de silencio devuelven la calma al espíritu,
renuevan las fuentes de energía vital
y obligan a pensar en no pensar
"Sólo en medio de una muchedumbre atareada" dice el gran Carollus
Sólo con toda esa chusma entremedio.
Ninguna consideración para con sus tristes vidas.
Tu soledad como un estado vital, pues en lo más íntimo
de la soledad se produce la entrega, la palabra brota libre,
la claridad de pensamiento y acción
son producto de la soledad.
La soledad no es una condena, es una decisión.
No se está solo porque toca sino porque se quiere.
Por falta de interés en todo, incluyendo a los demás
y lo que hacen o dicen o dejan de hacer.
Sombra y sino. Destino pero no desatino.
Mi soledad se puebla con imágenes y música,
me lleva hasta los confines más remotos del vasto Orbe
y me deja ser cuando quiero otro Yo.
Jamás reprocha o coarta, nunca reclama.
Siempre está ahí, en cualquier momento.
Yo la llamo, la invito y salimos de paseo
Por las calles brillantes entre la neblina la palpo incluso,
se introduce por los poros, por los pliegues
embriagándome de nostalgia
amor
y compasión.
1 comentario:
Me gustó este escrito, me siento muy identificada, sobre todo porque mi soledad tambien es una decisión, no una consecuencia, decidí estar sola para escucharme, sentirme, para saber quien soy y para que de esta manera puedan conocerme clara y transparente.
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