No deja de llover... esto es el diluvio y yo asi como estoy

qué entrada postear cuando uno está bajo de ánimo?

tal vez ninguna. tal vez como siempre, lo primero que llegue a la cabeza. Como los beatniks decían: primer pensamiento, mejor pensamiento.

Yo ahora digo, mejor ningún pensamiento. Pero es una falacia, no se puede no pensar, dejar la mente en blanco es algo tan difícil, que es mejor pensar en no pensar, pero aun así es un pensamiento del no pensamiento.

Hoy estoy como el clima... gris y encapotado, tengo desidia, pereza, desazón, frío, preocupación.

soy un cúmulo de estrés, me horroriza pensar en el futuro inmediato, porque no se si sea capaz de llevar a buen término lo que tengo que emprender aun con un retraso de dos meses y medio.

A veces me aburre mi vida, lo que hago, lo que soy, lo que dejo de hacer, quisiera mandar todo al traste y refugiarme en un rinconsito del mundo a vivir sencilla y llanamente.

Pero otras veces, cuando las nubes dejan entrever de nuevo el sol, me doy ánimo y me digo que esto no es TAN malo, que hasta puedo considerarme afortunado, pero no dura mucho porque soy un inconforme, nunca estoy contento del todo porque precisamente mis pensamientos no me dejan tranquilo.

Y quisiera ser mas simple, como todos esas personas que veo a diario, todos sonrientes, sin preocupaciones profundas ni metafísicas; superficiales y despreocupados porque su futuro a mediano plazo no les asusta, y el futuro a corto plazo lo gambetean como el mejor de los mediocampistas brasileros, aun a sabiendas o no (creo yo que es lo más seguro), que ese amague solo sea un pequeño quite que se le hace a la vida, pero que tarde o temprano terminará derribándoles sin que ningún referee les pite la falta.

Pero ese es un problema que no ven, simplemente porque no tienen una vista tan aguda y andan medio ciegos sin saber bien ni porqué.

Sí, yo también se que se debe vivir el día, que es lo único que se tiene tangible, que el ayer ya se fué y el mañana es solo un sueño.

Quisiera que mis sueños y vida fueran de la mano, pero uno siempre está mas adelante que la otra, la vida se me escurre de las manos cada día y yo sigo aquí intentando detener el río con mi sombrero.

Que vaina... y lo unico que queda es perseverar, porque mandarlo todo por la borda es algo que todavía no me siento capaz de hacer.

Si miro para atrás en este punto la cantidad de espinas en la vereda es igual a la cantidad que está para adelante, así que mejor sigo.