De aquel inventario ya nada o casi nada existe - físicamente hablando-, de una manera tangible, ahora no son sino recuerdos...
La mesa caoba volvió a su dueño
Las flores amarillas reposan en algun lugar
a donde van las cosas ya inútiles
El solitario azul ultramarino
se partió en miles de fragmentos
De los demás elementos de aquella pesquisa
no recuerdo bien que sucedió, el polvo sigue ahi, seguramente, acumulándose.
Los poemas ya nadie los lee,
las cintas y las pinzas están archivadas, una en la caja de herramientas,
las otras en el baúl de los cassettes, que ya casi nadie escucha
La botellita vacía desapareció...
Sólo la música solemne viene a mi mente
para recordarme como me sentía aquella tarde.
La mesa caoba volvió a su dueño
Las flores amarillas reposan en algun lugar
a donde van las cosas ya inútiles
El solitario azul ultramarino
se partió en miles de fragmentos
De los demás elementos de aquella pesquisa
no recuerdo bien que sucedió, el polvo sigue ahi, seguramente, acumulándose.
Los poemas ya nadie los lee,
las cintas y las pinzas están archivadas, una en la caja de herramientas,
las otras en el baúl de los cassettes, que ya casi nadie escucha
La botellita vacía desapareció...
Sólo la música solemne viene a mi mente
para recordarme como me sentía aquella tarde.
1 comentario:
Los dos poemas me suenan a lo que pasa con los recuerdos, los cuales uno los tiene inventariados al principio, pero llega el olvido y solote deja unos pocos..
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