Los días pasados han sido agitados, movidos, festivos, alcohólicos, poéticos, musicales, locos, alucinados ...

El jueves, todo el agite previo al canelazo que se conspiraba desde hace un par de semanas atrás, que las extensiones, que la consola para el sonido, que el videobeam, que la música, que no se oye, oiga compañero, cuidado con el cable y miles de cosas más hasta que pasadas las cuatro de la tarde comenzó la "toma del campus"...

Es increíble cómo puede haber gente amargada en todas partes y como la burocracia en la U. trata de poner siempre freno a la libertad de expresión. No faltó el ñoño que llamó a quejarse que no lo dejan estudiar con tanto ruido, que eso es el colmo, que como así, que presenten el permiso o que sino apaguen y se vayan... y los pobres vigilantes entre la espada yla pared como dicen, hasta que a Y. le tocó cantarle la tabla a la coordinadora de servicios generales y aclararle que el evento contaba con los permisos necesarios y que se tomara una pastillita para los nervios y contara hasta 10.

Asi que, como para variar ahi estábamos los de siempre, urdiendo el complot mientras todos los demás iban y venian de clase como mansos corderos, y yo leia poesía con J. y con X. y con C. a la sombra de un arbusto mientras sonaba Jimi y los Doors y el Tri y Fito y la bossanova de Chico y Sara Vaughan cantando ese jazz incomparable...

Y mientras la tarde avanzaba, se realizaba el respectivo "mochilazo" para recolectar lo necesario para que el canelazo tuviera ese "toque secreto", toda la sazón de hierbitas que se acostumbra en ese tipo de bebidas y obviamente el cuerpo y el color de un buen ron viejo de caldas. La gente se comenzó a reunir, la tarde se hizo cada vez mas fresca, cayó la noche y salió la luna tan campante entre las nubes, Janis se escuchó a todo volumen y resultó inmejorable con el sabor y el calor del canelacito.

Luego en medio de la parranda, teníamos que salir a relucir los conspiradores y claro, cómo no! exhortando a las jovenes generaciones a que tomen esta sana costumbre que cada día se pierde un poquito, debido a la indiferencia de los que siendo los verdaderos dueños del espacio así como del conocimiento prefieren seguir su paso de largo y no deleitarse con la cultura y la celebración.

Asi que bueno, toda esta carreta sólo para decirles al final que dentro de 15 días volvemos a conspirar y esperamos su compañia y su colaboración para tan magno evento. No hubo remate esta vez poruqe aunque conspiradores, al otro día todos muy juiciosos estuvimos presentes a primera hora en la mañana de nuevo en plan de estudio y/o trabajo.

Y llegó el viernes y fue fugaz y caluroso, el día se volvió un parpadeo y la noche se presentó, invitada engalanada con un lindo boton inmaculado en la solapa... y D. se graduaba y había que celebrar con un buen vodka porque eso no pasa todos los día y tan poco es tan fácil salir con trabajo en un país como éste. Así que brindamos todos mientras el gentío circulaba por las faldas y las avenidas.

La mañana me sorprendió con una resaca tremenda y escozor de ojos, sin recuerdos, sin asomo de duda o de culpa, solo un quejido corpóreo, eran mis órganos, diciéndome de nuevo que hubo exceso y que necesitan atención y rehidratación urgente... luego me tomé un tinto, despedí a R. y D. mis huéspedes y amigos, tome un baño y salí entonces a éste sol sabatino, dispuesto a seguir...